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Partido descafeinado en el Palacio ayer. Los dos equipos estuvieron grises y salvo las "chispas" del mago Campazzo y el último cuarto, el partido fue horrible. Cabezas y Lischuk salvan al UCAM del descalabro y mantienen vivo el sueño del Play Off. UCAM sigue siendo octavo y depende de si mismo hoy por hoy. Cabezas fue decisivo con 14 puntos en el último cuarto. ACB Photo / J.Bernal Partido horrible y de escasa anotación en un Palacio frío y poco motivador. Hasta Katsikaris criticó la frialdad de la grada y el equipo tampoco acompañaba y eso que empezó con tres triples de Thomas Kelati y con rápida ventaja de los locales (29-15 segundo cuarto), pero entonces apareció Balvin y las dudas de UCAM para llegar a un apretado 34-29 (parcial de 5-14 para Sevilla). En el tercer cuarto, caraja monumental de los locales con un Faverani a merced de Balvin, y con la ayuda arbitral ya clásica (penalizando los contactos a Murcia y no pitando nada a Sevilla), unos tiros libres de Alfon

UCAM Murcia ha dominado durante 34 minutos del encuentro de hoy. Ha llegado a ir ganando de 13 puntos (11-24) y al descanso se llegaba con un prometedor 33-42. Después la increible calidad desde el 6.75 del equipo de Pascual y su profundidad de banquillo han decidido el choque. Vitor Faverani ha estado titánico (19 puntos 7 rebotes 24 valoración). Perperoglou aprovechando su envergadura al poste ante Wood. EFE   Nada que reprochar al equipo Murciano hoy. Ha peleado y ha sido mejor que uno de los mejores equipos de Europa durante 33-34 minutos. Después, la salida de Abrines y el despertar de Perperoglu han decantado el partido del lado de los locales. Vitor Faverani y Jose Angel Antelo han dominado claramente a sus pares (entre ambos 33 puntos 14 rebotes). Finalmente, la profunidad de banquillo de los locales y su acierto desde más allá del 6.75 en el último cuarto, han decantado el choque del lado de los locales. Satoransky (14 puntos 3 rebotes 3 asistencias), Perperoglu (14 punto

Los 29 tiros libres lanzados por los locales ante los 11 visitantes en un partido tan igualado es determinante, no hay más que decir. Hoy UCAM no iba a ganar en la isla. Ha sido imposible, si ya es difícil vencer a un equipazo que triplica tu presupuesto se convierte en imposible cuando el trío arbitral impone distinto rasero en ambas zonas. Lischuk disputando un balón durante el partido de la primera vuelta. EFE Cuando no se puede no se puede. Hoy tenía que ganar Herbalife de cualquier manera y así ha sido. Es muy lamentable tener que empezar una crónica así pero es la realidad. Cuando en un partido tan igualado permites contactos en unas zonas y en otras no, cuando consientes quejas de un lado mientras que de otro significan técnicas, cuando lo que en un lado es falta en defensa en el otro es ataque, da igual como juegues o lo que intentes, será como chocarse contra un muro. Hoy UCAM ha puesto todo para ganar pero no le han dejado. Estas palabras "gruesas" no son mías,

UCAM Murcia cuaja un partido completo ante un rival muy inferior. Retabet GBC demostró ser un equipo menor y no estar en disposición de luchar ante un UCAM que ha conseguido engranar su maquinaria y que todos los jugadores aporten de manera regular. Radovic cerrando el rebote a Landry ante la mirada atenta de Kelati. ACB Photo / J.Bernal   Partido coral de un UCAM que se ha acostumbrado a jugar bien y estar en zona noble. Con 11 victorias y tantas derrotas Ucam Murcia se situa octavo y con posibilidad de atacar el séptimo puesto de un Bilbao que juega en una de las canchas más difíciles de Europa; el Buesa Arena donde han caido equipos como Barcelona o Efes Pilsen. Empezaba el encuentro con una gran superioridad de UCAM en el juego interior y con Serhyi Lischuk imponiendo sus centímetros y kilos mientras Danny Agbelese era el único que mantenía a los visitantes en el partido (14-10), a partir de ahí con las aceleraciones de Campazzo y los triples de Kelati el equipo se despegaba